Cómo vencer la parálisis por análisis

Cuenta una leyenda que un arquero joven, famoso por su precisión, recibió como obsequio un arco nuevo, el más resistente y fino de todos. Quiso que su primer tiro fuera inolvidable, así que esperó…

…esperó a que el viento se calmara…
…esperó a que la luz del sol estuviera en su punto justo…
…esperó a que no hubiera distracciones alrededor…

Y cada vez que parecía que el momento había llegado, encontraba una nueva razón para postergar.

El arco permanecía tenso y la flecha lista. Pasaron los días, las semanas, los meses. Hasta que un amanecer, el arco se resquebrajó bajo la presión y se partió en dos.

El arquero se quedó sin arco, sin flecha y sin disparo.
El miedo a fallar lo dejó inmóvil, vacío, sin oportunidad de aprender.

“Lo perfecto es enemigo de lo bueno.” Voltaire

La acción necesita cabeza, por supuesto. Pensar antes de actuar es clave.
Pero una cosa es armar una estrategia, y otra muy distinta es quedarnos atrapados en la parálisis por análisis.

Si esperamos la certeza absoluta, si buscamos la perfección como condición para movernos, nunca vamos a disparar nuestra flecha.
El miedo a equivocarnos, disfrazado de “prudencia”, no nos lleva a ningún lado.

“No nos atrevemos a muchas cosas porque son difíciles, pero son difíciles porque no nos atrevemos.” Séneca.

No vinimos a este mundo a ser perfectos ni a agradar a todos.
Vinimos a crecer, a ser auténticos y a avanzar.
La acción, aunque imperfecta, es lo único que nos mueve hacia donde queremos estar. Por eso, esta semana te invitamos a reflexionar:

¿Qué estás postergando porque tenes miedo de hacerlo imperfecto?

• Escribí en una hoja una sola cosa que estás postergando por miedo a hacerla mal.

• Preguntate: ¿Qué es lo peor que podría pasar si la hago hoy, imperfecta?

• Hacela igual, sin esperar condiciones ideales. Porque el primer paso imperfecto siempre vale más que mil planes perfectos en tu cabeza.

Mejor cada día.

Ahabits.